El barcelona, evidenciando una neta superioridad sobre el Sans, lo batió con facilidad

Data: 23/09/1929

Font: hemeroteca.mundodeportivo.com

Autor: Jose L. Lasplasas 

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EN LAS CORTS

BARCELONA, 5 - SANS,0

El barcelona, evidenciando una neta superioridad sobre el Sans, lo batió con facilidad

CINCO GOALS Y A PESAR DE ELLO UN PARTIDO SOSO

Ganó el Barcelona. Ganó bien. Metió cinco tantos en la meta sansense, y uno más que fué anulado, y, a pesar de ello, al partido que se jugó en Las Corts apenas si merece otro calificativo que el de
vulgar
Lo salvó el campeonato. Al partido de ayer le quitamos su significación oficial no queda nada. Hubo una media hora durante la cual la pelota parecía atraida por un imán desde el fondo de la red sansense, y allá no iba en cuanto encontraba ocasión para ello.
El Barcelona, durante esta fase del juego, aseguró su triunfo, si no gracias a un juego maravilloso de técnica, filigrana y precisión, por lo menos gracias a una superioridad de clase que no necesitó esforzarse mucho para demostrar. Luego ya, el partido tomó otros derroteros y, siguiendo el juego igualmente insubstancial, fue lo menos los aciertos y por lo tanto mejor el rendimiento, fruto natural de que también el interés había decaído una vez el resultado en el marcador era la mejor salvaguardia de que los dos primeros puntos estaban ya "en casa".
El encuentro no tuvo fases de gran emoción, de juego ligado, aturdidor, No. Los azul-granas fueron superiores a sus rivales y ello les permitió marcar rápidamente primero y sonreirse después del Sans y de los peces de colores. Ello explica como, a pesar de que el tanteador se movió con frecuencia, el partido no llegó a entusiasmar. Antes hemos dicho que fué un match vulgar, quizás no sea este el calificativo mejor, ya que hubo algo que se apartó de la vulgaridad, aunque no bastara a salvarlo también de la sosería que se acentuó & fines del encuentro.

DIFERENCIA DE CLASE

Esta fué la causa principal de que el partido no tomara grandes vuelos. Había en el terreno una neta diferencia de clase entre los azul-grana y los blanquiverdes. Si se hubiera tratado de un match de boxeo, al llegar al descanso Villena hubiera podido pitar el final por inferioridad manifiesta, y su decisión habría sido justa.
Es evidente que cuando un hombre o un equipo se impone a su contrincante con facilidad, sin esforzarse en lo más mínimo, casi como aquel que no quiere la cosa, ni puede haber emoción el interés, ni atractivo espectacular alguna. Ayer en Las Corts ocurrio esto; la resistencia sansense era poca para la potencia del ataque azul-grana y éste no tuvo necesidad de exprimirse la mollera para burlarla; le bastó con querer para que aquélla cediera a su empuje.
Esto, como es natural, trajo por consecuencia que en ningún momento del encuentro asistieramos a aquellas famosas arrancadas que desconciertan al adversario y levantan al espectador de sus asientos. No había necesidad de tanto. Con mucho menos el balón se metía por el terreno sansense primero, y por la meta que Casanovas defendía después.
A nadie puede culparse de ello. Los barcelonistas, visto que no necesitaban esforzarse para triunfar, se contentaron con asegurarse el partido demostrando, al mismo tiempo, que entre ellos y los unionistas hay una diferencia de clase evidente y en esta diferencia de clase hay que buscar él resultado del tanteador, no en una gran exhibición de juego barcelonista, que no existió a pesar de los oportunismos de un Arocha, de los regates de u Goiburu, o de las brusquedades de un Castillo.

LA POTENCIALIDAD BARCELONISTA

Fué una de las consecuencias que del partido de ayer cabe sacar: el Barcelona este año tiene en sus filas elementos sobrados para formar un once de una potencia formidable.
Privado de algunos de sus mejores elementos, con una zaga de suplentes y sin tener que esforzarse en lo más mínimo, en una exhibición plenamente vulgar, quedando en todo momento dentro de su acción y de sus posibilidades, batió netamente al Sans por un resultado que pudo haber sido más abultado ya que Villena dió por fuera de juego un goal a nuestro entender perfectamente legal.
El domingo último decíamos honradamente que el Barcelona iba por caminos que no podían conducirle a otro resultado que a perder con el Europa, como perdió; en unos comentarios anteriores al match de ayer hubimos de escribir que creíamos que los azul-grana se sacarian la espina del domingo. Así ha sido. El Barcelona, con la sola alineación racional de un equipo, ha encontrado si no un gran juego por lo menos una efectividad que el domingo último apareció lejana; sin embargo el Barcelona no ha andado aún todo el camino: le falta bastante trecho para llegar a la meta. Con Goiburu ha encontrado el interior derecha que necesitaba, pero sigue sin delantero centro.
Samitier, hoy por hoy, no es el rematador formidable que un día fué, ni el gran oportunista de antaño. Es más tenemos el convencimiento de que Sami o no está en forma o ha perdido una gran parte de su clase de jugador excepcional. Ayer el "scorer" del once fué Arocha. Librenos el cielo de dar consejos a nadie y menos en temas de futbol donde las opiniones son tantas como los opinantes, pero nuestro parecer acerca de este particular es claro: Arocha, por su oportunidad, por su entusiasmo, por su valentía y por su facilidad en el tiro como en el remate de cabeza, es el jugador que mayores condiciones reune actualmente para ocupar el puesto de ariete en la delantera barceilonista...

APARECIO EL TIRO

El domingo el Barcelona alineó contra el Europa, una delantera sencillamente formidable, si a los nombres hemos de atender, sin embargo se pasaron los noventa minutos de juego y 31 tiro no apareció por parte alguna, parecía como si tan importante cuestión huhiera sido dejada completamente al margen por los atacantes barcelonistas. Ayer la delantera azulgrana fue formada de una forma un poco más racional y apareció el tiro, el argumento supremo que da y quita partidos y campeonatos.
Goiburu, que en la izquierda fué un mediocre jugador y peor chutador, en la derecha hizo cosas, tantas, que muchos se entusiasmaron demasiado con su labor personal y dieron lugar a que al acentuarse ésta, Goiburu escuchara el primer pito que su actuación ha merecido en Las Corts,
En cuanto a Arocha, que contra el Europa, jugó de back, su paso a la delantera le convirtió en el más eficaz artillero del equipo. Ayer el Barcelona tuvo lo que hace muchos años no tenía: una pareja de interiores que no necesitan una recomendación de altura para decidirse de disparar sobre la ciudadela enemiga.
Antes hemos expresado nuestra opinión acerca de cuál debería ser el puesto de Arocha en el once, pero, aún quedándose en el interior, creemos su presencia en todo momento necesaria en el ataque barclonista. Goiburu y Arocha, son los artilleros de gran clase, como acaso no tiene su servicio ningun otro club de España y una garantía de que el hombre del marcador no permanecerá inactivo toda la tarde cuando jueguen los azul-grana.

ESTE NO ES AQUEL

El Sans decepcionó. La impresión causada por los unionistas distó mucho de ser satisfactoria. Sus mismos incondicionales hubieron de convencerse de que en la forma como ayer jugaron los blanqulverdes no tienen la menor probabilidad contra ninguno de los equipos favoritos.
Hasta esta temporada el Sans había sido el "outrider" eterno, el adversario difícil para cualquiera, el escollo temido, pues bien: hoy éste no es aquel. De este Sans el de antaño va tanta diferencia como va de la velocidad a la lentitud, del entusiasmo a la indiferencia, de la codicia a la desgana, que todo lo que un día fue el Sans entusiasta y veloz y codicioso, hoy es lento, indiferente, desganado...
No es siguiendo el camino que emprendió ayer el once unionista como va a llegar a inquietar a los favoritos y a quitarles el sueño a blainquiazules y azulgrana en vísperas de partidos que pueden ser decisivos. El Sans se nos aparecio como un once netamente inferior: sin delantera, casi sin línea media y con una zaga de una endeblez manifiesta.
Casanovas se defendió como pudo que no siempro fué con acierto.
En resumen: este Sans no es aquél y la diferencia es grande.

COMO SE JUGO

Después de lo dicho casi este apartado sobra, puesto que el lector habrá podido hacerse cargo de como se desarrollaron las hostilidades. El Barcelona dominó netamente y tan solo al final hubo de resistir algún ataque sin gravedad de los sansenses. El partido ya hemos dicho que se mantuvo a un nivel discreto que no basto para elevar a la categoria de gran encuentro los tantos, que algunos fueron de clase.
Individualmente ya nos hemos ocupado, aunque de un modo suscinto, del Sans; digamos ahora que por el Barcelona, Platko no tiene nada que hacer y no mucho más Zabalo y Marti, que los medios no nos gustaron, Guzmán en particular, que Castillo estuvo más duro que de costumbre, lo que no es poco decir, y si a esto añadimos que la delantera si metió cinco goals no nos dió ni un solo avance en línea, habremos ya dicho cuanto del partido se puede decir.
Andamos aún que Goiburu fué el mejor al comenzar y que luego pecó de individual, que Parera comenzó mal y acabó mejor, y que Diego cumplió y el lector tendrá ya bastantes elementos de juicio para deducir como se jugó este partido, que a muchos parecía una cosa antes de jugarse y luego, después de jugado, resultó otra completamente distinta.

EQUIPOS, GOALS, ARBITRO Y PUBLICO

Con una entrada bordeando el lleno, se alinearon los equipos a las órdenes de Villena la siguiente forma:
U.S. Sans. - Casanovas, Torredeflot, Dordat, Pausas, Durán, Calvet I, Calvet II, Miró, Valls, Roca y Pous.
F. C. Barcalona.- Platko, Zabalo, Martí, Pedrol, Guzmán, Castillo, Diego, Goiburu, Samitier, Arocha y Parera.
Desde los primeros momentos y a pesar de las incidencias del juego, se adivino que el Barcelona llevaba las de ganar; A los siete minutos, Sami y Arocha avanzan por el centro, el primero tira a goal en posición forzada, el balón da en el poste, rebota en Casanovas, que había salido, va Arocha al remate, el sansense se azora y en el marcador aparece el número uno en la casilla barcelonista.
Sami, el poste, Casanovas y Arocha y han colaborado en este primer tanto del Barcelona, en el campeonato.
Diez minutos más tarde un despeje de Zabalo llega a los dominios sansenses, los backs unionistas contemplan el balón mientras Arocha lo empalma y suelta un zambombazo que dejar a Casanovas sin otro quehacer que mandar el cuero nuevamente al centro del terreno.
Van dos. El tercero sigue inmediatamente y lo logra el mismo Arocha, de un tiro fulminante desde lejos, rematando una jugada de Diego. Ha sido un goal merecedor de la ovación con que es premiado.
La cosa va tomando caracteres alarmantes para el Sans, Goiburu se hace el amo, dribla a medio equipo, regatea al otro medio y suelta un tiro soberano que va al poste y luego dentro. Es el cuarto.
Después del descanso el juego decae, hay quien bosteza, entretanto el Barcelona sigue dominando pero no marca. Cuando faltan ocho minutos para terminar, un freekick, tirado por Goiburu con fuerza y colocación, se cuela en la red. Van cinco. El partido termina con este resultado. Para el Barcelona no está mal..
Villena arbitró bien: sus aciertos fueron muchos y pocos sus yerros. Anuló un tanto al Barcelona a nuestro entender injustificadamente, pues Dordat estaba casi metido en el goal y concedió el offside.
El público fué al campo con verdaderas ganas de ver un partido de campeonato, Quizás no salió del todo contento del mismo, pero se prometió el desquite para 21 domingo próximo. Así sea.... José L. Lasplasas.