UNA AMPLIACIÓN DE DATOS
Data: 01/07/2004
Font: hemeroteca.mundodeportivo.com
Autor: Santi Nolla
Text:
UNA AMPLIACIÓN DE DATOS
Con respecto al contenido de un capítulo anterior, hemos recibido una carta del nieto de Agustín Sancho en la que amablemente nos amplía información sobre su abuelo e indica que "Sancho se fue del Barcelona al Sants porque, ganando menos dinero, el Sants le ofreció un buen trabajo como contratista de obras y ya que él era albañil de oficio y con el fútbol no se ganaba lo que ahora, prefirió asegurarse el futuro, que no vivir sólo del presente como por desgracia hicieron algunos compañeros, que luego tuvieron que vivir del club .
En torno a la boina del partido contra el Sparta de Praga en La Fuixarda, la historia tuvo un punto de épica. En uno de esos partidos, mi abuelo recibió un fuerte golpe en la cabeza el cual le provocó un profundo corte. Los vendajes retenían la sangre, pero para poder sujetar bien las vendas en la cabeza, se puso una boina y realizó el partido de su vida. Al acabar el partido, el jugador checo que había sufrido su marcaje, le pidió la boina en señal de respeto y admiración. No he podido comprobarlo, pero siempre oímos en casa que esa boina está en el museo del Sparta de Praga"
Font: hemeroteca.mundodeportivo.com
Autor: Santi Nolla
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UNA AMPLIACIÓN DE DATOS
Con respecto al contenido de un capítulo anterior, hemos recibido una carta del nieto de Agustín Sancho en la que amablemente nos amplía información sobre su abuelo e indica que "Sancho se fue del Barcelona al Sants porque, ganando menos dinero, el Sants le ofreció un buen trabajo como contratista de obras y ya que él era albañil de oficio y con el fútbol no se ganaba lo que ahora, prefirió asegurarse el futuro, que no vivir sólo del presente como por desgracia hicieron algunos compañeros, que luego tuvieron que vivir del club .
En torno a la boina del partido contra el Sparta de Praga en La Fuixarda, la historia tuvo un punto de épica. En uno de esos partidos, mi abuelo recibió un fuerte golpe en la cabeza el cual le provocó un profundo corte. Los vendajes retenían la sangre, pero para poder sujetar bien las vendas en la cabeza, se puso una boina y realizó el partido de su vida. Al acabar el partido, el jugador checo que había sufrido su marcaje, le pidió la boina en señal de respeto y admiración. No he podido comprobarlo, pero siempre oímos en casa que esa boina está en el museo del Sparta de Praga"