EL BARÇA ARREBATA EL FICHAJE DE SANCHO AL ESPANYOL

Data: 13/06/2004

Font: hemeroteca.mundodeportivo.com

Autor: Santi Nolla 

Text:
EL BARÇA ARREBATA EL FICHAJE DE SANCHO AL ESPANYOL

Transcripción
SANTI NOLLA
DIRECTOR DE MD

Una de mis más decisivas intervenciones a favor del Club, que es tanto como decir mi familia y mi hogar, fue el fichaje del que después tenía que ser excepcional jugador, Agustín Sancho. Hacía tiempo que las miradas estaban puestas en este jugador que jugaba en el Internacional, el popular 'Inter'.
Un buen día de agosto del año 1916, el día 26, para ser más exacto, me vinieron a ver los directivos Guardiola y Bó, a una hora intempestiva, en mi casa del campo de la calle Industria.
-Torres ¿qué sabe de Agustín Sancho? - me preguntó el señor Guardiola.
-Pues que es un formidable jugador, y que no deberíamos perderle de vista.
-¿Sabe usted algo acerca de su fichaje por el Espanyol?
-No sé nada en absoluto - les dije.
-Pues sabemos que mañana ha de jugar en Sants en el partido de fiesta mayor, que hemos de jugar contra el Espanyol.
-¿De modo que Sancho ya está de acuerdo con el Espanyol? - pregunté.
-Así es Torres. Nos hemos dormido un poco - me dijo el señor Guardiola.
-¿Ha fichado ya por el Español?
-No, creo que el partido de mañana es de prueba - me afirmó el señor Bó.
-Pues si no ha fichado, dejen este asunto para mí - les dije.
-¿Cuándo sabremos algo? Interrogó el señor Guardiola.
-Si lo desean, esta misma noche.
Quedé citado con los directivos del club en un bar, y yo me fui a casa de Sancho. Recuerdo que eran alrededor de las once de la noche. Su buena madre le tenía la cena preparada y estaba esperándole, pues Sancho trabajaba en la 'Canadiense', en la fábrica de la calle Mata, y por aquellos tiempos hacía horas extraordinarias. Encendí mi pipa, y empezamos a hablar con la madre de Sancho, que se deshacía en elogios a su hijo, muchacho trabajador y amante del hogar. Al cabo de una hora se presentó Sancho, y al verme, sin saludarme, me dijo:
-¿A qué viene amigo Torres?. Ha llegado tarde, lo tengo todo arreglado y ficharé por el Español.
Intenté convencerle con buenas palabras y no lo lograba. Pero Sancho no sabía que si él era tozudo, yo era un aragonés, muy aragonés.
-Pero 'Agustinet'… - insistía.
-No hay nada que hacer, ya que le he dicho que ha llegado tarde, amigo Torres.
Argumentaba Sancho que tenía unas diferencias con algunos directivos, y que no quería saber nada con ellos. Transcurrió cerca de una hora y yo seguía sin convencerle. Sancho no se apeaba del burro. Que no y que no. Al fin ya cansado y ante la perspectiva de la buena madre, que impaciente quería que su hijo cenara y dejara lo del fútbol, opté por marcharme.
Me acompañó Sancho y en la puerta le dije:
-Eres tozudo pero te vas a arrepentir. Vas a dar un mal paso. Tu porvenir está en el Barcelona. Y te lo digo como amigo. Aunque por lo visto tú no atiendes a los amigos.
Reaccionó Sancho al decirle esto, y me contestó:
-Bueno Torres, ha ganado usted. ¿Mañana, dónde podremos vernos?
-En el campo del Barcelona. Te espero…
-Palabra. Y conste que acudiré a la cita en atención a usted.
Salí rápidamente de casa de Sancho y me dirigí al bar donde habíamos quedado con los señores Guardiola y Bó. Al día siguiente, Sancho, cumpliendo con su palabra, vino al campo de la calle Industria, en donde se concentraban todos los jugadores para trasladarse del terreno barcelonista al campo del 'Inter', en donde se jugaba el encuentro contra el Espanyol. Todos los jugadores equipados iban en unas berlinas tiradas por siete caballos. Recuerdo que encima de ellas, Sancho se colocó en el pescante, al lado del conductor, que era un tal 'senyor Morera', muy conocido por ser el verdadero impulsor de las fiestas de Sant Medir de aquel entonces.
Fue un desfile imponente. Cuatro lujosas berlinas descendieron por la calle Urgell, hasta la GranVia, y de allí a Sants. Al llegar a su barriada, Sancho fue objeto de un homenaje, pues fue una sorpresa verle con los jugadores del Barcelona, cuando todos los aficionados estaban convencidos de que jugaría con el Español. Una vez en el terreno de juego le asignaron la misión de marcar al famoso Armet ('Kinke'). Recuerdo que Sancho jugó muy nervioso. En la media parte le pregunté:
-¿Qué te ocurre, 'Agustinet'?
-Pues que estas botas nuevas aprietan como una condenadas.
-Pero, muchacho, si son las de Félix de Pomés.
Por casualidad, su madre estaba presenciando el partido, y Sancho le pidió que fuera a buscar sus botas viejas. Por suerte la casa de Sancho estaba muy cerca del campo. Me fui con la madre de Sancho, y pocos momentos después regresaba jadeante con las viejas botas. Se las puso, y salió al campo diciéndome:
- ¡Ahora verán quién es Sancho!
Realmente jugó una media hora magnífica. Y digo media hora, porque esta fue la duración de la segunda parte, ya que el árbitro suspendió el partido cuando faltaban quince minutos.
La actitud incorrecta del público y sobre todo la dureza del partido, hizo tomar esta determinación al colegiado de turno, que se llamaba Palomera.
-¡Palomera me ha robado los mejores minutos de juego! - decía Sancho -, yo siempre juego mejor en la última media hora.
La ocurrencia de Sancho hizo reír a algunos, pero pasado algún tiempo demostró que tenía muchísima razón. En múltiples ocasiones su intervención en los últimos momentos de un encuentro, hizo variar por completo el panorama del mismo, logrando un triunfo favorable al Barcelona. Pocos días después lo demostró. Jugaba el Barcelona en Jolaseta, frente al Arenas, con los Jauregui, Vallana, Hormaechea, Uriarte, Batuten, Peña, Ibalbarriaga, Suárez, Muñoz y Peña. Esta era la primera salida de Sancho con el Barcelona. Estaba terminando el partido y el resultado era de 3-2 favorable al Arenas y Sancho viendo que el partido se perdía, en un arranque de amor propio, le dijo a Mallorquí:
-Esto no puede acabar así y ya que no os acercáis al gol ya iré yo.
Y cuando logró hacerse con el balón avanzó solo hacia la meta arenera, sorteando a medios y defensas, lanzando un tiro formidable a media altura que no pudo parar Jauregui y éste fue el tanto del empate a tres goles.
Durante dieciocho años seguidos, Sancho dio días de gloria a nuestro querido Club.
Este fue uno de los mejores fichajes que logré para el F.C. Barcelona.