Por fin, reacciona el Martinenc

Data: 01/02/1926

Font: hemeroteca.mundodeportivo.com

Autor: Bas 

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En Sans

Por fin, reacciona el «Martinenc»

SANS, 3-MARTINENC, I

Los "colistas" continúan tales, pero obtienen un resultado honroso ante un Sans que no tuvo una de sus mejores tardes

El partido que menos alicientes presentaba de entre los que ayer componían la quinta jornada del campeonato catalán, era el que tuvo lugar en el campo_del Sans.
El pronosticar para quien sería la victoria resultaba facilísimo. Y el escaso interés que ofrecía el match sólo consistía en saber si el Martinenc lograria defenderse mejor que en los tres anteriores encuentros, aún hallándose falto de los mismos titulares que en ellos estuvieron ausentes.
Y como en esto radicaba el interés, apresurémonos a sacar de dudas a los que no presenciaron el match.
El Martinenc hizo ayer un buen papel. Esta es la afirmación rotunda que cabe hacer en primer término. Luego nos extenderemos en detalles.
Precisa antes indicar que el once de Sans, a pesar de conseguir la victoria defraudó a los suyos. Su línea delantera ofreció un juego de calidad muy por debajo de lo que estamos acostumbrados a ver de los mismos elementos que la compusieron.
De manera que mientras el Martinenc, perdiendo el match, infundía esperanzas a sus incondicionales de ir mejorando en actuaciones succesivas, el Sans, venciendo, daba motivos de que se mire con pesimismo sus matchs venideros ante contrincantes como el Español y el Barcelona.

Y todo ello estriba en la linea de ataque, puesto que las demás, y especialmente el trío defensivo, nos demostraron hallarse en excelente forma.
Pedret tuvo poco que hacer, pero en las veces que intervino pudo demostrar su calidad, especialmente en alguna intervención en el final del match realmente comprometida.
Perelló hizo un encuentro excelente por la calidad de su juego y por el entusiasmo puesto en la lucha. Y Balasch fué un buen compañero del capitán del equipo.
Gularons hizo una primera parte buena. Pero en la segunda distó mucho de presentársenos en su forma habitual, perdiendo muchos balones y colocando mal otros tantos. Fué desbordado varias veces por los contrarios.
Mejor actuaron los alas Calvet y Soligó, privando muchos ataques contrarios y apoyando firmemente a la delantera.
Más esta línea, repetimos, estuvo excesivamente desaprovechadora. Tonijuan estuvo visiblemente desplazado en el extremo, como no es de extrañar por su falta actual de entreno en tal sitio. Peidró, aun cuando fué el autor de dos goals, no ayudó mucho a sus compañeros, con los que poco se compenetró, y en cuanto al juego individual desplegado fué poco lucida su actuación. Pero aún menos lo fué en tal sentido la de Monleón, al que nunca habíamos visto tan desgraciado y hasta apático. Y somos nosotros de los que otorgamos al pequeño jugador posibilidades de encumbrarse.
Martínez formó con Oliveras la mejor ala. Repartiendo juego fué en general buena su labor, pero en el remate estuvo malísimo, desperdiciando más de una ocasión excelente, Oliveras fué el más peligroso y el que más hizo brillar su labor individual. Pero el exceso regate que empleó frecuentemente echó a perder diversas posibilidades de aumentar el score.
Prat, el meta martinense, no tuvo ocasión de emplearse a fondo. Ello puede dar una idea del poco rendimiento que dió el ataque sansense. Y más teniendo en cuenta que ante si tuvo Prat a dos defensas que no "dieron pie con bola".
Prat es elemento que sube (en algunas intervenciones ayer lo confirmó), pero su labor ha de pasar desapercibida mientras no tenga en frente dos backs que en lugar de privarle la visión de las jugadas, se coloquen debidamente y se compenetren con él.
Lo peor que tuvo ayer el Martinenc fué la línea de defensas. Muchas intervenciones suyas se contaron por fallos que hubieran sido fatales de no haber delante suyo una linea poco aprovechadora. El azaramiento de Batet y Guillemón en ocasión de las más fuertes e insistentes presiones contrarias fué la gota que llenó el vaso de desaciertos.
Suerte tuvo el Martinenc de contar entre sus filas un elemento que hoy se destaca del conjunto grandemente. Nos referimos a Samsó, el eje del equipo. Su más firme puntal fué ayer como en anteriores encuentros. En la defensa eran imprescindibles sus intervenciones, y a ella acudió siempre con acierto. Y su apoyo al ataque fué igualmente notorio e incansable.
Los medios alas poca consistencia opusieron. Pina desmarcó constantemente y fué tardío en los repliegues, Pastor no hizo más que defenderse como pudo.
La delantera martinense fué la que consiguió ni velar en diversas ocasiones el partido. Y fué ello logrado poniendo a contribución sus facultades y sus entusiasmos Vilar, Barrachina y Lakatos.
El juego de estos tres elementos no obedeció a táctica alguna ni fué un alarde de coordinación.
Precisamente esto fué lo que menos tuvieron. Lo que hicieron tales elementos, especialmente los dos primeros, fué prodigarse, acudir a todas partes. La permutación de puestos entre si fué frecuente y obligada por el poco rendimiento de los dos restantes elementos
desplegaron, hizo que la puerta del Sans se viera en
Y esta movilidad, el empuje y entusiasmo que peligro frecuentemente; peligro que no hallaba su máximo por ser solo ofrecido por tres elementos y en forma a menudo aislada.
Y además de ello, ya hemos dicho que el trío defensivo sansense estuvo en su plenitud de faculta. des.

El dominio lo ejerció el Sans invariablemente en los dos tiempos. El Martinenc no consiguió hacer duraderos sus ataques, aun cuando fueron muy frecuentes y peligrosos (excepto en el "finish" motivando diversos corners que fueron bien defendidos por los sansenses.
A los siete minutos de lucha inauguró el Martinenc el marcador, al lograr Vilar un excelente goal producto de un bien iniciado ataque por Ribas que terminó con centro de Lakatos rematado sin preparación imparablemente.
Hasta los trece minutos estuvo la lucha igualada. En tal momento logró el Sans empatar debido a una melee rematada por Martínez con oportunidad
A poco Batet lesiona a su cumpañero Prat, desviando el balón que providencialmente intercepta luego Pastor cuando el goal aparecía inminente.
El dominio del Sans empieza a hacerse insistente. Pero falta en todos, acierto en el remate.
De todas formas hay motivo para pronosticar una nueva debacle martinense, ya que éstos aparecen cada vez menos capaces de sacudirse el dominio sansense.
En su puerta se aglomeran los jugadores de los dos bandos, pero Prat interviene escasas veces.
A los treinta minutos logra el Sans el segundo goal que obtiene Peidró demostrando en tal momento mucha serenidad.
El Martinenc consigue nivelar entonces el juego que por espacio de un cuarto de hora le ha sido del todo adverso.
Unas manos de Perelló en la misma linea de defensas son castigadas. Vilar lanza un fuerte y raso tiro que Pedret con apuros desvía a corner.
El primer tiempo termina con juego alternado, desperdiciando el Sans una bella ocasión al serle privado a Tonijuan, por su compañero Peidro, rematar con infalible éxito un centro de Martínez.
A los dos minutos de reanudado el match el once de Greenwell obtiene su tercer y último goal. Peidró remata magníficamente un centro adelantado de Monleón, haciendo Prat inútilmente una salida de Su marco.
Luego el Martinenc, demostrándonos que esta vez no conseguirán desmoralizarle, prueba fortuna en diversos ataques.
A los diez y ocho minutos el juego, noble hasta tal momento, parece va a ensuciarse. Al cometer los martinenses dentro el área de penalty dos jugadas violentas que el árbitro no castiga. Una de ellas motiva sea lesionado Monleón.
El señor Smapere consulta a los "liniers" no concediendo el castigo que los de Sans piden.
A poco se producen algunas réplicas sansenses y los foulds se suceden, aunque no con carácter grave, no prosperando finalmente las violencias que los dos bandos abandonan.
Faltan unos quince minutos y Ribas se lesiona en un pie quedando virtualmente la delantera roja con cuatro elementos. Uno de ellos, el debutante Navarro, corona poco antes del final un ataque con un gran shoot que salva Pedret con seguridad y por su excelente colocación.
Y sin dominio pronunciado de ninguno de los bandos finaliza el match que ha tenido ratos de todo en cuanto a interés, pero muy poco por lo que se refiere a calidad y técnica.

El arbitraje del señor Sampere fué discutido en alguna ocasión. No fué de los más felices que hemos visto, pero tampoco merece censuras.
Los equipos estuvieron integrados por: Pedret, Perelló, Balasch, Soligó, Gularons, Calvet, Tonijuan, Peidro, Monleón, Martinez y Oliveras por los titulares del campo, y Prat, Batet, Guillemón, Pina, Samsó, Pastor, Vilar, Navarro, Ribas, Barrachina y Lakatos, por los de San Martin
El público poco numeroso, estuvo correcto. - Bas.