El Sans en su campo, perseguido por la guigne solo consigue empatar a un goal con el Tarrasa
Data: 03/02/1925
Font: La jornada deportiva
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El Sans en su campo, perseguido por la «guigne» solo consigue empatar a un goal con el Tarrasa
La revancha entre estos dos equipos que se disputan el segundo lugar en el actual campeonato, resulto, como estaba previsto, en extremo interesante; dando lugar a un partido movido y no exento de momentos emocionantes. Así lo esperaba el público adicto a cada uno de los bandos y de ahí que el campo de la calle de Galileo se viese ayer lleno hasta los topes.
El encuentro de ayer fué de verdadero campeonato; llevado desde el comienzo a un tren muy duro, adquirió luego una gran dureza, rayando a veces a la violencia. Culpable de ello fué el árbitro señor Santpere que no supo reprimir desde los primeros momentos el juego violento y peligroso de unos y otros pero especialmente de los blanquiverdes que llevados de su peculiar acometividad entran al jugador saltando, con verdadero peligro para el contrario y para ellos mismos, como ocurrió algunas veces en que el adversario supo esquivar el fould.
COMO JUGARON
El equipo del Sans en la primera parte hizo un juego admirable. Estuvo dominando en muchas ocasiones y alguna vez llegó a embotellar a los rojos que se defendieron bravamente, sobresaliendo la admirable actuación de Massaguer y Sabater que jugaron horrores. La delantera blanqui-verde no estuvo, sin embargo, lo afortunada de otras veces; Martínez y Tonijoan no rindieron de mucho el juego del anterior domingo contra el Español, ni el conjunto de la línea fué tan perfecto como en aquel partido, cabe, sin embargo, mencionar, en su descargo, que la línea media del Terrassa jugó admirablemente y sus dos alas Papel y Kaiser impidieron desarrollar juego por el interior. Además, ante el marco, no estuvieron tampoco afortunados chutando con poca precisión unas veces y dando otras el balón en el poste como ocurrió, por dos veces consecutivas, en la segunda parte.
Los medios sansenses hicieron ayer un buen partido en conjunto. Los alas fueron los que más nos gustaron. Gularons trabajó también mucho pero no con la eficacia que era de esperar, resintiéndose de ello el delante. Estuvo mejor en la defensa que en el ataque.
En cuanto a la defensa blanquiverde, jugó con bastante acierto aunque adoleció en algunos momentos de falta de colocación. Por esta causa Balasch falló el balón que costó el goal a su equipo a los 5 minutos de empezar el encuentro. Pedret fué el keeper seguro de siempre parando todo lo parable.
En la primera parte el Terrassa no sólo contrarrestó el juego de sus contrarios sino que incluso atacó insistentemente en algunas ocasiones poniendo en verdadero peligro el marco de Pedret. Generalmente, los ataques de la delantera roja eran llevados con una combinación perfecta y matemática, dando siempre la sensación de ser más peligrosos que los de sus adversarios. No les acompañó tampoco la fortuna pues ocasiones no les faltaron para marcar nuevos goals tanto en la primera como en la segunda parte.
En los 45 primeros minutos vemos al Terrassa jugando horrores sobre todo en la defensa que hubo de sacudirse algunos momentos de gran peligro originados por la gran acometividad y dureza de su rival, pero en el segundo tiempo el equipo rojo quiso corresponder con la misma dureza y entonces el juego perdió toda brillantez. Las cargas y foulds abundaron por ambos bandos y, como es natural, dado el juego del Terrassa llevaron la peor parte los jugadores rojos, algunos de los cuales sufrieron ligeras lesiones.
Durante el segundo tiempo el dominio sansense fué más acentuado dirigiendo numerosos chuts al marco de Sabater, aunque con poca fortuna y tropezando siempre con la formidable barrera que forman Massaguer y Humet que salvaron a su equipo de una segura derrota. Los ataques del Tarrasa eran cada vez menos frecuentes aunque no dejaban de ofrecer gran peligro las continuas escapadas de Roig y Broto bien cortadas por la defensa. El tren fué disminuyendo a medida que avanzaba el match y en los últimos momentos se vió más juego violento que buen fútbol.
El Terrassa, en conjunto, no jugó de mucho lo que otras veces. En su delante, aunque jugaron cohesionados, con voluntad y energía, faltó la acostumbrada acometividad de Broto que estuvo algo apático, reservándose en algunas ocasiones atemorizado, sin duda, por la dureza del juego adverso. Argemí, no supo aprovechar algunas buenas ocasiones ante el goal contrario; jugó, sin embargo, con voluntad. Los mejores, fueron Roig y Gracia. En la línea de medios Helbig hizo un gran partido cooperando mucho en la defensa y sirviendo con precisión al ataque, como él sabe hacerlo. Papell y Kaiser le secundaron bien. Respecto a la defensa cuantos elogios se hicieran serían pocos; Massaguer nos demostró una vez más que no tiene rival y Humet no tardará en sentar cátedra. A no ser por ellos ayer el Terrassa hubiera tenido un disgusto. ¡Ah! y sin olvidar a Sabater que hizo jugadas maravillosas y salidas difíciles y peligrosas en extremo que le valieron sendas ovaciones.
COMO SE HICIERON LOS GOALS
Hacía apenas 5 minutos que había empezado el encuentro cuando Roig escapa por el extremo corriendo el balón y centrando preciso, Balasch entra para rechazar el balón con la cabeza pero sin llegar a tocarlo. Gracia que está detrás de aquél, solo, recoge el esférico y remata de un chut alto el primer goal del Terrassa.
Faltaban unos 20 minutos para terminar la primera parte; el Sans en uno de sus insistentes ataques se sitúa ante el marco tarrasense; la defensa roja no se entiende y Tonijoan se hace con el balón y chuta obteniendo así el empate que no había de deshacerse en lo que restaba de partido a pesar de los inauditos esfuerzos que para ello hicieron ambos equipos.
EL ARBITRO
Emilio Santpere, hemos de confesarlo, hizo un arbitraje defectuoso, teniendo la particularidad de que desagrado por un igual a unos que a otros ya que a ambos perjudicó con sus fallos. Vemos en los primeros momentos como deja pasar dos manos del Terrassa en el área de penalty y aunque no debían ser castigados con la pena máxima como pretendía parte del público, debían haberse marcado. Luego permitió el juego violento y peligroso sin atajarlo desde un principio como era su deber. En la segunda parte dió un aviso muy merecido a un jugador tarrasense por zancadillear a un contrario y castigó dos veces al Sans por entrar a puntapiés al portero teniendo éste la pelota. Esto podía haberlo hecho el árbitro en el primer tiempo y se hubieran evitado muchas irregularidades. Ahora resulta, en su perjuicio, que mientras el Sans pretende que arbitró parcialmente en su contra, el Tarrasa opina que el perjudicado es su equipo.
Por lo demás, castigó algunas faltas imaginarias y dejó de tocar off-sides de calibre.
LOS EQUIPOS
Se alinearon de este modo:
Terrassa F. C.: Sabater - Massaguer, Humet - Papell, Helbig, Kaiser - Roig, Argemí, Gracia, Broto y Pedrol.
U. S. de Sans: Pedret - Borrás, Balasch - Soligó, Gularons, Calvet - Rini, Tonijoan, Feliu, Martínez y Monleón.
EL PUBLICO
Apasionado en extremo se mostró el público que llenaba ayer el campo del Sans. Ya al aparecer el equipo del Terrassa fué recibido con una pita estruendosa. Luego, durante el partido, el árbitro fué increpado continuamente por unos y otros y entre el público, incluso en la tribuna de preferencia, hubo algún altercado motivado por el apasionamiento de club.
No hay que decir que las protestas del público pidiendo supuestos off-sides o penaltys estuvieron a la orden del día y, como es natural, ello influyó bastante en la moral del árbitro que en los últimos momentos estaba completamente aturdido.
Un poco más de cordura y de respeto no estaría de más y seguramente redundaría en favor del deporte, de una mayor belleza del juego ya que con mayor serenidad y dominio de sí mismo el árbitro podría dirigir mejor el encuentro.
Font: La jornada deportiva
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El Sans en su campo, perseguido por la «guigne» solo consigue empatar a un goal con el Tarrasa
La revancha entre estos dos equipos que se disputan el segundo lugar en el actual campeonato, resulto, como estaba previsto, en extremo interesante; dando lugar a un partido movido y no exento de momentos emocionantes. Así lo esperaba el público adicto a cada uno de los bandos y de ahí que el campo de la calle de Galileo se viese ayer lleno hasta los topes.
El encuentro de ayer fué de verdadero campeonato; llevado desde el comienzo a un tren muy duro, adquirió luego una gran dureza, rayando a veces a la violencia. Culpable de ello fué el árbitro señor Santpere que no supo reprimir desde los primeros momentos el juego violento y peligroso de unos y otros pero especialmente de los blanquiverdes que llevados de su peculiar acometividad entran al jugador saltando, con verdadero peligro para el contrario y para ellos mismos, como ocurrió algunas veces en que el adversario supo esquivar el fould.
COMO JUGARON
El equipo del Sans en la primera parte hizo un juego admirable. Estuvo dominando en muchas ocasiones y alguna vez llegó a embotellar a los rojos que se defendieron bravamente, sobresaliendo la admirable actuación de Massaguer y Sabater que jugaron horrores. La delantera blanqui-verde no estuvo, sin embargo, lo afortunada de otras veces; Martínez y Tonijoan no rindieron de mucho el juego del anterior domingo contra el Español, ni el conjunto de la línea fué tan perfecto como en aquel partido, cabe, sin embargo, mencionar, en su descargo, que la línea media del Terrassa jugó admirablemente y sus dos alas Papel y Kaiser impidieron desarrollar juego por el interior. Además, ante el marco, no estuvieron tampoco afortunados chutando con poca precisión unas veces y dando otras el balón en el poste como ocurrió, por dos veces consecutivas, en la segunda parte.
Los medios sansenses hicieron ayer un buen partido en conjunto. Los alas fueron los que más nos gustaron. Gularons trabajó también mucho pero no con la eficacia que era de esperar, resintiéndose de ello el delante. Estuvo mejor en la defensa que en el ataque.
En cuanto a la defensa blanquiverde, jugó con bastante acierto aunque adoleció en algunos momentos de falta de colocación. Por esta causa Balasch falló el balón que costó el goal a su equipo a los 5 minutos de empezar el encuentro. Pedret fué el keeper seguro de siempre parando todo lo parable.
En la primera parte el Terrassa no sólo contrarrestó el juego de sus contrarios sino que incluso atacó insistentemente en algunas ocasiones poniendo en verdadero peligro el marco de Pedret. Generalmente, los ataques de la delantera roja eran llevados con una combinación perfecta y matemática, dando siempre la sensación de ser más peligrosos que los de sus adversarios. No les acompañó tampoco la fortuna pues ocasiones no les faltaron para marcar nuevos goals tanto en la primera como en la segunda parte.
En los 45 primeros minutos vemos al Terrassa jugando horrores sobre todo en la defensa que hubo de sacudirse algunos momentos de gran peligro originados por la gran acometividad y dureza de su rival, pero en el segundo tiempo el equipo rojo quiso corresponder con la misma dureza y entonces el juego perdió toda brillantez. Las cargas y foulds abundaron por ambos bandos y, como es natural, dado el juego del Terrassa llevaron la peor parte los jugadores rojos, algunos de los cuales sufrieron ligeras lesiones.
Durante el segundo tiempo el dominio sansense fué más acentuado dirigiendo numerosos chuts al marco de Sabater, aunque con poca fortuna y tropezando siempre con la formidable barrera que forman Massaguer y Humet que salvaron a su equipo de una segura derrota. Los ataques del Tarrasa eran cada vez menos frecuentes aunque no dejaban de ofrecer gran peligro las continuas escapadas de Roig y Broto bien cortadas por la defensa. El tren fué disminuyendo a medida que avanzaba el match y en los últimos momentos se vió más juego violento que buen fútbol.
El Terrassa, en conjunto, no jugó de mucho lo que otras veces. En su delante, aunque jugaron cohesionados, con voluntad y energía, faltó la acostumbrada acometividad de Broto que estuvo algo apático, reservándose en algunas ocasiones atemorizado, sin duda, por la dureza del juego adverso. Argemí, no supo aprovechar algunas buenas ocasiones ante el goal contrario; jugó, sin embargo, con voluntad. Los mejores, fueron Roig y Gracia. En la línea de medios Helbig hizo un gran partido cooperando mucho en la defensa y sirviendo con precisión al ataque, como él sabe hacerlo. Papell y Kaiser le secundaron bien. Respecto a la defensa cuantos elogios se hicieran serían pocos; Massaguer nos demostró una vez más que no tiene rival y Humet no tardará en sentar cátedra. A no ser por ellos ayer el Terrassa hubiera tenido un disgusto. ¡Ah! y sin olvidar a Sabater que hizo jugadas maravillosas y salidas difíciles y peligrosas en extremo que le valieron sendas ovaciones.
COMO SE HICIERON LOS GOALS
Hacía apenas 5 minutos que había empezado el encuentro cuando Roig escapa por el extremo corriendo el balón y centrando preciso, Balasch entra para rechazar el balón con la cabeza pero sin llegar a tocarlo. Gracia que está detrás de aquél, solo, recoge el esférico y remata de un chut alto el primer goal del Terrassa.
Faltaban unos 20 minutos para terminar la primera parte; el Sans en uno de sus insistentes ataques se sitúa ante el marco tarrasense; la defensa roja no se entiende y Tonijoan se hace con el balón y chuta obteniendo así el empate que no había de deshacerse en lo que restaba de partido a pesar de los inauditos esfuerzos que para ello hicieron ambos equipos.
EL ARBITRO
Emilio Santpere, hemos de confesarlo, hizo un arbitraje defectuoso, teniendo la particularidad de que desagrado por un igual a unos que a otros ya que a ambos perjudicó con sus fallos. Vemos en los primeros momentos como deja pasar dos manos del Terrassa en el área de penalty y aunque no debían ser castigados con la pena máxima como pretendía parte del público, debían haberse marcado. Luego permitió el juego violento y peligroso sin atajarlo desde un principio como era su deber. En la segunda parte dió un aviso muy merecido a un jugador tarrasense por zancadillear a un contrario y castigó dos veces al Sans por entrar a puntapiés al portero teniendo éste la pelota. Esto podía haberlo hecho el árbitro en el primer tiempo y se hubieran evitado muchas irregularidades. Ahora resulta, en su perjuicio, que mientras el Sans pretende que arbitró parcialmente en su contra, el Tarrasa opina que el perjudicado es su equipo.
Por lo demás, castigó algunas faltas imaginarias y dejó de tocar off-sides de calibre.
LOS EQUIPOS
Se alinearon de este modo:
Terrassa F. C.: Sabater - Massaguer, Humet - Papell, Helbig, Kaiser - Roig, Argemí, Gracia, Broto y Pedrol.
U. S. de Sans: Pedret - Borrás, Balasch - Soligó, Gularons, Calvet - Rini, Tonijoan, Feliu, Martínez y Monleón.
EL PUBLICO
Apasionado en extremo se mostró el público que llenaba ayer el campo del Sans. Ya al aparecer el equipo del Terrassa fué recibido con una pita estruendosa. Luego, durante el partido, el árbitro fué increpado continuamente por unos y otros y entre el público, incluso en la tribuna de preferencia, hubo algún altercado motivado por el apasionamiento de club.
No hay que decir que las protestas del público pidiendo supuestos off-sides o penaltys estuvieron a la orden del día y, como es natural, ello influyó bastante en la moral del árbitro que en los últimos momentos estaba completamente aturdido.
Un poco más de cordura y de respeto no estaría de más y seguramente redundaría en favor del deporte, de una mayor belleza del juego ya que con mayor serenidad y dominio de sí mismo el árbitro podría dirigir mejor el encuentro.